Esta vitamina se encuentra en los alimentos como retinol o betacarotenos, el retinol es bastante fuerte y no debería consumirse en grandes cantidades, por otro lado, los betacarotenos no resultan tóxicos, estos los puedes encontrar en vegetales y frutas de color naranja o verde oscuro.
El aumento de líquidos en esta etapa nos ayudará a transportar los nutrientes que nuestro bebé requiere a través de la sangre, así como a evitar dolores de cabeza producidos por la deshidratación.
Otros nutrientes que juegan un rol fundamental en el embarazo son el calcio y la Vitamina D, pues el calcio ayuda al desarrollo de huesos y dientes sanos en nuestro bebé, así como al de su corazón, sistema nervioso y músculos. Por otro lado, la vitamina D ayuda a que tu cuerpo absorba de mejor manera el calcio y esta sea transmitida más fácilmente a nuestro pequeño.
Hasta aquí ya habremos llegado a la mitad de nuestro embarazo y faltan solo unas pocas semanas para ver nacer a nuestro hijo, así que ánimo y a seguir cuidando la alimentación pues esta será la clave en su total desarrollo.