A partir de los 2 meses nuestro hijo estará más familiarizado con el entorno y con ciertas rutinas así que es importante que establezcas unos horarios para amamantar, no dejes que tu bebé pase más de 3 horas sin comer pues esto podría descompensarlo.
Algo muy común en los bebés es que se duerman mientras les damos de comer, no es necesario despertarlo si ves que está comiendo adecuadamente, por el contrario, si han pasado más de 3 horas y no se ha despertado para comer es importante que lo levantes. Si ves que el niño no se quiere levantar frecuentemente es necesario acudir con un especialista.
Tenemos que ser conscientes de cuantas veces le damos pecho a nuestro hijo pues un exceso de leche podría generarle reflujo o cólico, por eso es importante que no lo obligues a comer más de lo que el puede.
Es clave que alternes tus pechos durante la lactancia pues esto hará el proceso de alimentación mucho más fácil tanto para ti como para el bebé. Recuerda que la leche materna es el alimento por excelencia durante los primeros meses de vida de tu hijo, en caso de que requiera de un suplemento es importante que lo consultes con su pediatra.